Los pueblos antiguos de Centro y Sudamérica se basaban en tradiciones que trascendían al plano físico, con la esperanza de que el espíritu estuviera seguro al salir del cuerpo terrenal. Esta protección espiritual se realizaba de distintas maneras y el uso de la muñeca Lele no es una excepción, sino más bien una significación trascendental para unir una brecha cultural y espiritual entre indígenas y el llamado “hombre blanco”.
¿Quién es Lele, la muñeca queretana?
La muñequita Lele es parte del legado Otomí al mundo. En los principios de los tiempos y según narraciones orales que fueran así luego reproducidas en documentos, eran hechas de arcilla y se rellenaban de cabellos de maíz y palma. En la actualidad se rellenan con trapo y algunos otros materiales que podríamos bien definir “ecológicos”.
Por ello y desde sus orígenes ha sido entremezclada con la Muñeca María (muñeca de trapo o Mazahua).
Significado de la muñequita Lele
La palabra Lele, significa “bebé” dicho en dialecto Otomí. Fue la manera que este pueblo indígena de Amealco en Querétaro (México), encontró como conjunción social en el uso de las muñecas de porcelana que los conquistadores y nuevos residentes traían de Europa, con sus valores tradicionales.
Principalmente estas figuras se creaban para proteger a los niños difuntos de malos espíritus en su regreso a la eternidad. La muñequita otomí era colocada a los adolescentes y adultos que las poseían, al fallecer, para los mismos fines.
Valor actual de la muñeca Lele
Desde el año 2018 su valor es como Patrimonio Cultural Mexicano. La muñeca queretana ha unificado los roles de género y hecho más relevante el trabajo artesanal de los indígenas artesanos queretanos, quienes duran varios días pintando, cosiendo y adornando a las figuras.
La internacionalización de la muñequita Lele o Dönxu ha cautivado a miles de personas por su imagen. Pero lo que ella encierra, que más que misticismo es un profundo amor por trascender –en vida y muerte-, es el deber que tiene todo el pueblo mexicano de explicar, promover y defender como manera de ascender.
Esta figura Ar Lele (muñequita otomí) de influencia Mazahua es el sentir y hacer de una sociedad que busca estructurarse dentro de las comunidades. Querétaro defiende su promoción y comercialización artesanal porque allí se encierra otro mensaje que le da dos valores adicionales a Lele muñeca otomí:
- Una manera de encuentro entre las tradiciones, creencias y las emociones que en todos los seres humanos viven y que la presencia de esta pintoresca y hermosa muñeca de trapo María, hace florecer.
- Una muñeca llamada “bebé” y es bien sabido que esta palabra de manera espiritual significa esperanza, renacer, trascender, alternativa, evolución, un inicio. Y con la muñeca Lele, los indígenas han querido decir que el cuidar y cuidarse del mal, es una forma infinita que va más allá de lo terrenal.
Conocer el origen de la Muñeca “Lele”, además de conmoverme me hizo sentir un enorme orgullo, porque representa la esencia del pueblo mexicano, ya que es una manifestación de nuestra cultura y cosmovisión!
Me gustan mucho las artesanías mexicanas, soy su fan, me agrada coleccionarlas. Vivan los artesanos
Es una muy interesante y muy bueno saberlo, me encanto.
Me siento orgullosa de mi cultura mexicana, actualmente estoy en usa 🇺🇸 soy de amealco lugar de donde nace esta cultura y la muñeca Lele quizá no lo sé escribir con el acento. Viene a este contenido ya que estaré realizando una exposición sobre este tema en inglés ya que me estoy preparando en hablar inglés